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Maestros del género negro
Género Negro
Introducción
Maestros del género negro
Serie dedicada a los autores que cultivan el género negro y lo reivindican con sus obras, que están recibiendo la atención por parte de la critica y el público, quitándole así la consideración de ser un simple subgénero para pasar a ser un género literario por méritos propios.
Ana Alejandre
Es evidente que la novela negra -antes llamada novela policíaca- está cada día aumentando el número de lectores, porque les ofrece los alicientes de una lectura cómoda, fácil, amena y siempre con suspense, -característica tan demandada hoy en muchas artes como el cine, el teatro, y en la literatura, además de las ofertas audiovisuales-, El lenguaje del género negro, en general, salvo excepciones, ha sido siempre muy directo, claro y apto para todos los públicos, porque se ciñe a relatar los hechos que configuran la trama, los cuales determinan la psicología de los personajes, sin que el autor se adentre en el análisis de la psicología de aquellos. El género negro tiene, pues, muchos elementos del cine pero sobre todo del periodismo, por la preponderancia que le da a la narración de los hechos que se suceden de forma continua, creando el suspense que proporciona la investigación consiguiente por parte de la policía o del detective encargado del caso, cuando no del personaje que se erige en investigador de los sucesos que le atañen.
Raymond Chandler, uno de los autores más insignes de este género, definió a la novela e este género como la novela profesional del mundo del crimen, aunque en los últimos años sus personajes se mueven en todos los círculos sociales y no solo entre los delincuentes. Por lo tanto, la negrura del género no se la otorga el ser obras dedicadas al mundo de los bajos fondos, del hampa o de los delincuentes profesionales, sino a ver aquellos aspectos oscuros o negros del alma humana que puede presentar cualquier personaje, sea cual sea su estrato social.
Los personajes que aparecen en estas cincuenta obras de otros tantos autores, son variopintos no solo policías, detectives, comisarios o agentes secretos, sino también, asesinos, ladrones, estafadores, maridos y esposas con afán asesino con respecto a sus cónyuges, herederos impacientes de la muerte de quien van a heredar, hermanos celosos y envidiosos que se creen ninguneados por sus propios hermanos, De ello puede ser ejemplo el inspector Maigret, de Simenon; el comisario Montalbano, de Camilleri; el detective Bernie Gunther, de Philip Kerr.
Con respecto a los autores se pueden citar a los nombres más insignes del género como son el propio Raymond Chandler, con su obra El sueño eterno;, Dashiell Hammett, autor de El halcón maltés;, Agatha Christie, autora de la famosa novela Asesinato en el Orient Express y a la que se considera la reina de este género, sin duda alguna; Patricia Highsmith, otra grande de la novela negra con su obra Ese dulce mal; o el escritor italiano recientemente fallecido, Andrea Camilleri que escribió La forma del agua, por citar solo a los más célebres y cuyas novelas son muy conocidas por los amantes del género negro. También aparece un famoso escritor de narrativa general que hace su incursión en este género como es William Faulkner, con su célebre novela Santuario.
Sin embargo, la buena acogida que tiene ahora este género no lo tuvo en el pasado, más que nada por los prejuicios de los lectores a los que les atemorizaba el contenido de las novelas negras, como le sucedió a James Ellroy, uno de los más grandes nombres de este género, ya que muchas de sus obsesiones aparecen descritas en algunos de sus libros como es La dalia negra. Por su parte, Jim Thomson, con su obra 1280 almas, también horrorizó a los lectores
Hoy ya a novela negra cuenta con millones de lectores fieles en todo el mundo y va en aumento constante, incluso entre quienes nunca la leyeron, porque se van dando cuenta de que la calidad literaria no está reñida con ningún género, ya que no es el género el que otorga calidad a la obra, sino a la inversa.
Empezamos esta serie con el autor Raymond Chandler y su obra El sueño eterno, esperando que este espacio obtenga la atención de todos los lectores, sean a no adictos a la novela negra, pues con ese ánimo ha sido escrito.
Muchas gracias.
Raymond Chandler
Raymond Chandler, escritor normeamericano e inicia Raymond Chandler
Raymond Chandler
Raymond Chandle
Escritor considerado el innovador de la novela negra actual y autor de la novela El sueño eterno, obra mastra del género que le encumbra como uno de los autores más de los autores más importantes del género de la literatura universal.
Ana Alejandre
Nacido en Chicago (Estados Unidos) el 23 de julio de 1988. Su padre, un ingeniero civil estadounidense alcohólico y maltratador, abandonó a su familia y se divorció de su mujer, por lo que vivían, madre e hiio, con sus tíos maternos. Su madre demostró interés por la formación de su hijo y por eso se trasladaron a Inglaterra para que recibiese una buena formación literaria. Ayudado por un tío de su madre que era un afamado abogado cuáquero irlandés, estudió en el Dulwich College de Londres (1900-1905),
Una vez finalizado sus estudios., trabajó durante un corto tiempo en el Almirantazgo, que abandonó por no aceptar la disciplina militar, empezando entonces a trabajar como reportero para el London Daily Express y para la Bristol Western Gazette (1908-12). Publicó veintisiete poemas y su primer relato The Rose Leaf Romance antes de volver a los Estados Unidos, en 1912, viaje que financió su tío. Una vez allí visitó a su madre y sus otros tíos y se instaló en San Francisco, ciudad en la estudió contabilidad por correspondencia, y luego en Los Ángeles, en 1913.
Participó en la Primera Guerra Mundial como soldado de los Gordon Highlander de Canadá en el frente francés y abandonó su preparación como piloto guerra de la RAF al finalizar la guerra y regresó a California, donde se instaló definitivamente , trabajando como empleado de banca. A partir de los 44 años se dedicó a la literatura, publicando relatos en la revista Black Mask.
Chandler está considerado el gran renovador del género policial, sobre el que escribió algunos ensayos muy conocidos como El simple arte de matar (1944) y creó un personaje que se haría famoso, el investigador privado Philip Marlowe que, a su vez, es protagonista y narrador de las historias, y poseedor de una personalidad a la vez romántica y cínica, que trata de luchar contra la corrupción social bajo un estricto código ético y personalísimo, aunque sin renunciar a utilizar métodos no siempre ortodoxos pero eficaces para conseguir sus ifines investigadores.
Sus novelas tienen núcleo de sus tramas la corrupción como el elemento principal que subyace en todas las acciones humanas encaminadas a conseguir un fin tan ansiado en esta sociedad como el dinero y el poder que este otorga a su poseedor.
En cuanto al estilo narrativo de este autor es realista como todas las novelas de este género, pero siempre matizada por el escepticismo y el sarcasmo que son la marca de este autor. Su prosa es directa, clara y rápida en la descripción de los personajes, hechos y ambientes, todo ello salpicado con observaciones sarcásticas o de un humor cínico que también definen su peculiar estilo.
En su lenguaje resalta el refinamiento y la precisión que nacen de la unión del lenguaje literario y las formas de expresión coloquiales, además del uso de metáforas muy llamativas y del slang americano siempre fuerte y sonoro. A diferencia de otros autores, Chandler le daba preponderancia al lenguaje literario, en contraposición a lo que era usual entre los otros autores dell género negro que tenían una escritura torpe y desmañada, sin atender a las exigencias de la escritura que para ellos era un requisito menor.
Este autor es. Junto a Dashiell Hammett, es el iniciador de la novela policíaca moderna de corte duro, que traslada el crimen a la sociedad, sin excepción de clases ni estamentos sociales, y considera que los móviles del crimen pueden obeder a psicologías complejas y factores sociales varios y no, exclusivamente, a la profesionalidad del delincuente que lo ejecuta. El mal está en todas partes y encarnado en cualquier ciudadano de inocente apariencia, sin excepción alguna.
Las novelas más importantes de este escritor son aquellas que su calidad literaria deviene más de la maestría narrativa de Chandler que de lo acertado de sus argumentos. Los principales títulos son El sueño eterno (The big Sleep, 1939) Adiós, muñeca (1940), La ventana siniestra (1942), El largo adiós (1953). Otras obras menores son La dama del lago (1943), La hermana pequeña (1949) y Playback (1958).
Todas sus obras han sido llevadas con éxito al cine, comenzando por la memorable El sueño eterno (Howard Hawks, 1946), protagonizada por Humphrey Bogart (la mejor inerpretación del personaje Marlowe en el cine) y Lauren Bacall.
Ana Alejandre
El sueño eterno (1939) de Raymond Chandler , primera de las veinte novelas en las que aparecía el detective Philip Marlowe, personaje célebre del género negro y uno de los más importantes del mismo del siglo XX.
La novela es de fácil lectura, debido al lenguaje que utiliza Chandler, aunque de una gran rapidez en el desarrollo de la trama, ya que los personajes aparecen y desaparecen con celeridad, lo que puede servir de confusión a los lectores si no ponen una completa atención a la lectura.
Como no podía ser de otra manera, el protagonista es Philip Marlowe, que se puede considerar la mejor creación del autor que, quizás fue inspirado para crear dicho personaje en las novelas negras del gran autor norteamericano Dashiell Hammett.
La novela comienza cuando Marlowe, con tan solo treinta y tres años, visita al general Stetnwood, un hombre de edad avanzada y que necesita usar una silla de ruedas- Dicho general esta sufriendo una extorsión con unos pagarés sobre deudas de juego que, aunque había pagado anteriormente, quiera terminar con dicha extorsión por su propia dignidad y orgullo.
Le comunica al detective que su yerno ha desaparecido desde hacía un mes y con el que tenía una excelente relación. También conoce Marlowe a las dos hijas veinteañeras de Sternwood, Vivian y Carmen. La primera de ellas es una joven malcriada, caprichosa, lista e imperiosa. Carmen, es una tenebrosa niña a la que le gusta arrancerles las alas a las moscas. Ninguna de las dos tiene el más mínimo sentido moral, según palabras de su padre.
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La trama transcurre en solo cuatro días del mes de octubre muy lluviosos. La constante lluvia es el telón de fondo necesario para crear una atmósfera densa y opresiva en muchos de los episodios que se narran en ella. Únicamente sale el sol en los dos días antes de finalizar la narración que aligera la la agobiante atmósfera narrativa.
El personaje principal Marlowe, tiene una voz narrativa que es un gran acierto del autor, pues posee mucha ironía, que se pone de manifiesto en los diálogos que destilan un gran sentido del humor, y son de frases cortas y contundentes. Marlowe es cínico, desengañado y, a veces, sarcástico, además de un gran conocedor de la naturaleza humana que le hace ser escéptico de todo y de todos. Tiene una gran capacidad para no dejarse arrastrar por los estímulos que ofrece el mundo de corrupción en el que se ve envuelto. Su sentido de la honradez y del honor son los que le mantienen a salvo. Es una figura profundamente conservadora en el sentido de la moral y el orden por encima de todo. Por eso es capaz de no dejarse tentar por las debilidades humanas que ve alrededor, a pesar de que gaa 25 doloras al día más gastos y solo acepta aquellos trabajos que sean legales. Además, este famoso detective es un misántropo, porque no le guste la sociedad, y un misógino, por lo que no extraña que esté soltero ya que afirma que no le gustan las mujeres de los policías, en un guiño sarcástico al lector. Por ese motivo la libertad de las mujeres es considerada como un peligro o amenaza para para la sociedad, por parte de Marlowe, pues solo concibe esa libertad en el terreno sexual, y no en otros aspectos de la vida y de los derechos de la muje como sujeto.
Igualmente aparecen comentarios homófobos que podrían sorprender a muchos lectores del siglo XX, pero hay que tener en cuenta que no se pueden juzgar con la visión de hoy los valores de hace casi ochenta años que fue escrita. A pesar de todos estos criterios opuestos a lo pol´políticamente correcto, la voz narrativa de Marlowe termina siendo muy apreciada por el lector gracias a su inteligencia, su sentido del humor, su cinismo, su desapego de todo lo material, su sentido de la justicia que le convierten en un personaje uy humano, próximo, cálido en muchos momentos y, sobre todo, fiable, a pesar de su tendencia a ser un bebedor solitario. Es notable la exaltación del alcohol en toda la obra, pero hay que recordar el tiempo en el que fue escrita en el que el alcohol y el tabaco eran dos elementos importantes en la sociedad de entonces, que merecían todos los parabienes y aparecían en libros, películas, obras dramáticas, etc.
La trama discurre de forma vertiginosa y, aunque la velocidad a la que suceden los hechos y las apariciones de los personajes, pudiera restarle calidad literaria que se le exige a una obra que se precie de tenerla, ya que la literatura no deja de ser la reflexión sobre la realidad narrada; pues, de lo contrario, sería un mero ejercicio periodístico basado en una narración de hechos y personajes sin más análisis de los mismos y a los que se presentarían descarnadamente y solo en su esqueleto narrativo.
El tiempo narrativo es lineal y la sucesión de los hechos, pero en algñun momento de la novela se advierte que el detective está hablando de lo sucedido desde algún indefinido del futuro, pero sin que ello signifique un salto temporal de la narración, sino solo una frase dicha en tiempo pasado, aludiendo a que lo que cuenta sucedió hace un determinado tiempo, aunque sea el presente narrativo.
Esta novela parece estar escrita fundiendo dos novelas cortas anteriores de Chandler, como son Asesino bajo la lluvia (1935) y El telón (1936), que el autor publicó en varias publicaciones Pulp antes de escribir El sueño eterno que es su primera novela. Hay párrafos en ella que se han copiado literalmente de las dos novelas cortas. Además, los personajes de las dos hermanas son los trasuntos de las dos mujeres que aparecen en las otras dos narraciones, una en cada novela corta. Si se leen esas dos novelas cortas antes de leer El sueño eterno se podrá comprender mejor el lector la estructura narrativa de la obra, especialmente cuando llegue a la mitad de la novela que es cuando parece que la investigación del caso ha finaliizado, pero no es así porque Marlowe cree haber encontrado una nueva pista para encontrar el paradero del yerno desaparecido del general, aunque no era el asunto para el que ha sido contratado. La narración toma ahí un nuevo impulso que la lleva hasta el final
Con esta primera novela parece que Chandler quiere confrontar dos tipos de novelas: la del detective tradicional, de la que es ejemplo el Sherlock Holmes, de Arthur conan Doyle, con la nueva novela negra tal como la entendía Dashiell Hammett y él mismo, ya que la primera de ellas, o sea, la novela inglesa, por el misterio o enigma que presentan y el ingenio que desarrolla el detective o investigador, tapan u ocultan, por decirlo así, a las personas y a la sociedad, pues parecían que la resolución del misterio o el talento detectivesco del protagonista copaban toda la atención del autor, dejando a una lado esos dos aspectos tan importantes de cualquier narración como son la descripción psicológica de los personajes y la Atmósfera social en la que se mueven.
Excelente novela es El sueño eterno, tanto para los amantes del género como para quienes no lo han leído nunca, porque en esta novela se encuentra el inició de una nueva concepción del género negro que la eleva a otro nivel literario de más alta calidad y la convierte en una expresión más de la buena literatura.
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