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Crítica literaria
Tomás Evinson Javier Marías
Tomás Nevinson
Javier Marías
Alfaguara, 2021, 699 pp.
Esta obra es continuación de la titulada “Berta Isla· (2017), en la que se suscitan cuestiones éticas sobre la naturaleza del mal y de las medidas que se pueden utilizar para erradicarlo.
Ana Alejandre
Tomás Nevinson es la segunda entrega narrativa de Javier Marías, como continuación a Berta Isla (2017) y que, como la anterior, es una novela de “espías” a la usanza de su autor, en la que se encuentra lo que, en ninguna obra de este género, como es la posible justificación de la conducta de sus protagonistas que están siempre a caballo entre el delito y la ley, además del silencio y la ocultación de sus actividades.
La novela comienza con una disertación de su protagonista, siempre dentro de una línea literaria, culta y fundamentada para justificar la legitimidad por parte del bien para usar ciertos métodos aparentemente no lícitos para combatir el mal , Así como por parte de la sociedad llamada civilizada para eliminar a sus enemigos, así como denuncia la hipocresía de la propia sociedad que finge no saber, ni quiere saberlo, la práctica de estos hechos no siempre legales, pero sí muy eficaces para erradicar el mal del que es víctima y obtiene, a través de ellos, unos evidentes beneficios de esos dudosos métodos que repudiaría al conocerlos y, por ello, prefiere ignorarlos el conjunto de la sociedad.
La trama se inicia en 1997.Tomás Nevinson, marido de Berta Isla, la protagonista de la anterior novela que lleva su nombre, tiene la opción de volver a trabajar en los Servicios Secretos, tras haber estado apartado del servicio. Recibe la propuesta de trasladarse a una ciudad del noroeste para identificar a un ciudadano de nacionalidad medio española y norirlandesa, que fue uno de los autores de los atentados del IRA y de ETA diez años atrás. El encargo lleva la impronta de su exjefe Bertram Tupra, que no le inspira demasiada confianza, ya que, en el pasado, mediante una argucia, le había condicionado la vida a Nevinson.
La trama narra, en la doble línea narrativa como son la ficción, una, y la realidad, otra. la posibilidad que se le presenta a dos hombres, tanto el que vive en el plano ficticio, como el que lo hace en el plano real, de asesinar a Hitler antes de que se declare la II Guerra Mundial. Este hecho le sirve a Julián Marías el mandato divino de “No matarás”. El autor se pregunta que, si hubiera sido posible matar al Führer cuya muerte hubiera evitado la de muchos millones de seres, ¿sería justificado disparar contra alguien más que supusiera otro peligro para parte de la Humanidad? El propio autor de esta obra parece tener claro que la respuesta a esa pregunta es afirmativa, cuando se cumplen una serie de características en el objetivo del asesinato.
Por todo lo dicho anteriormente, esta obra se puede considerar que está fuera de las novelas de espías, aunque su protagonista actúe como tal. Es una reflexión sobre los límites de los que se puede hacer, sobre la imposibilidad de evitar el descrédito de toda acción que tenga como fin evitar una mal mayor que el cometido a tal efecto, y también reflexiona sobre la difícil tarea de dilucidar cuál es el mal incierto que se desea evitar cometiendo otro real y determinado.
En definitiva, esta novela es una reflexión moral sobre la naturaleza del mal y sus límites, sobre la dificultad de conocer al verdadero mal que amenaza y la legitimidad de usar todos los medios que estén al alcance para evitarlo. Una novela, pues, que no solo narra una historia, sino que reflexiona sobre ella y el alcance moral de las decisiones que se toman y van entretejiendo la historia de la Humanidad. La crítica la ha recibido con elogios y muchos lectores, seguidores de Marías, disfrutarán leyéndola.
Una obra que incita a reflexionar y a preguntarse el lector sobre las cuestiones que plantea. Así el lector se convierte en un interlocutor del escritor que es, al fin y al cabo, lo que busca todo autor al escribir una obra. De esta forma, el binomio escritor-lector se establece sin fisuras en esta novela de expías que es, al mismo tiempo, otra cosa que cabalga entre la narración y el ensayo. Entre la ficción y la realidad, Entre la trama argumental y las cuestiones éticas que suscita y que tiene que responderse el lector.
Una novela, pues, que no dejará indiferente a nadie.
Paraíso, Abdulrazak Gurnah
Paraíso
Abdulrazak Gurnah
Trad. Sofía Noguera Mendía
Salamandra
Paraíso narra, a través de la mirada de un niño, los problemas del colonialismo y del poscolonialismo de una parte de África Oriental, pero también es una reflexión sobre la libertad y la pérdida de la inocencia, no solo de un niño sino de casi todo un continente.
Ana Alejandre
Paraíso es una novela del reciente Premio Nobel de Literatura 2021, que fue escrita en 1994 y nominada en el Booker Prize y en el Whitebread Prize. Historia de la iniciación de un niño africano, a principios del siglo XX en el África Oriental, además de ser una dramática historia de amor y una narración verídica de las secuelas del colonialismo, de los problemas del poscolonialismo y del incierto destino del refugiado, siempre a borde del vacío que existe entre las diferentes culturas y continentes.
A Yusuf, el protagonista, cuando tenía doce años, le dicen sus padres que irá a vivir vivirá con su tío Aziz durante una temporada. El niño se entusiasma con esa idea, pero ignora el motivo de ese traslado, ya que la verdad es que su padre lo va a dejar como garantía de que pagará una deuda que sabe su progenitor que nunca podrá saldar con el rico comerciante que no es su tío ni es pariente suyo, y con el que viajará por África central y las riberas del Congo, poco antes de que se declare la Primera Guerra Mundial.
El niño protagonista, deja su vida sencilla, rayana en la pobreza y en plena África rural, un mundo único y plural, con una naturaleza exuberante y hostil, poblada de tribus despiadadas e invasores brutales, poblada de tribus que usan la violencia como forma de auto defensa y con invasores sin escrúpulos, violentos y codiciosos.
Todo ese conjunto de seres humanos de diverso origen y naturaleza forma un mosaico de una gran riqueza humana y cultural que subyuga, Un mundo en el que conviven negros, musulmanes, misioneros cristianos e inmigrantes indios. Todos ellos están inmersos en una convivencia donde los límites de la jerarquía social no están bien delimitados. La mirada de Yusuf va recorriendo las diversas comunidades en guerra, las diferentes religiones que conviven en una paz frágil, además de la vida nómada en una caravana. Pero todo ello lo registra en su mente infantil y explica, con la mirada inocente y libre de prejuicios de un niño, dando así lugar a una visión completamente nueva y distinta de esa parte del mundo tan desconocida en Occidente.
Es gracias a la mirada del niño narrador que podremos descubrir que una vida humana vale tanto como unas pocas gotas de agua en esa parte del continente africano, pleno de riquezas naturales y escaso de agua.
La prosa de Gurnah es poética y de una pureza primigenia, que sabe recrear perfectamente ese mundo exuberante, complejo, variopinto y fascinante con todas sus riquezas y miserias, con sus claroscuros y las evidentes injusticias, abusos y desmanes que propicia la naturaleza salvaje y la variopinta humanidad que la puebla.
Pero, además y, sobre todo, es una obra en la que su autor rescata de la memoria de sus vivencias un mundo ya extinguido y realiza un retrato inigualable del continente africano que estaba iniciando su profundo cambio. Y también, es una reflexión que conmueve al lector, sobre el concepto de la libertad y la pérdida de la inocencia, pero no solo de un niño, sino de todo un continente que nunca volvió a ser el mismo después de haber sido colonizado.
En definitiva, esta novela es una conmovedora obra, plena de autenticidad y verdad sobre África Oriental, durante y después del colonialismo.
El hilo del collar: Correspondencia
Gustave Flaubert
Traducción: Antonio Álvarez de la Rosa
Alianza Editorial, 2021, 672 pp.
Ana Alejandre
El epistolario de Gustave Flaubert, publicado por Alianza Editorial, es muy oportuno en el segundo centenario del nacimiento del escritor francés. Para poder entrar de lleno en la correspondencia flaubertiana que forma este volumen que lleva el título de El hilo del collar: Correspondencia compuesto por 4.000 cartas que abarcan desde 1833, cuando el Flaubert tenía doce años y escribe a su amigo Ernest Chevalier, y finaliza en 1880 cuando el autor de Madame Bovary le escribe a Guy de Maupassant, cuatro días antes de morir Flaubert en Ruan. Este epistolario ofrece un retrato veraz del hombre, además del escritor.
Y ese retrato epistolar completo, presenta a un Flaubert en todas sus facetas humanas y caracterológicas, muchas veces contrapuestas, como son la del hombre colérico, filosófico, exaltado, taciturno y a la vez apasionado en su expresión amorosa, vicioso, pero también moralista a veces, intelectual y burgués, sin medias tintas, que escribía, vivía y amaba de esa misma forma total, exacerbada y exaltada, que tenía grandes ideales y muchas utopías, al que le atraía el pasado, pero temía al futuro, porque, también ,sentía un gran desprecio por la sociedad de su época y criticaba ferozmente a sus contemporáneos.
Algunos estudiosos de la obra de Flaubert consideran que su correspondencia constituye el mejor epistolario de un escritor del siglo XIX. En este libro se divide la cronología de las cartas en diversos períodos importantes en la vida de su autor. Todo el epistolario es un agradable viaje por un vasto territorio que representa la personalidad compleja y fascinante del escritor, además de que permite conocer la intimidad de Flaubert.
Desde que se inicia hasta que finaliza dicha correspondencia se encuentran en esas cartas todos sus avatares, deseos, ilusiones, preocupaciones, amores y desamores, ilusiones y desengaños, las fobias y las fieles de este escritor insigne. Además, se encuentran bien reflejados los personajes con quienes se escribía, sus teorías literarias, su desprecio hacia la imbecilidad de la sociedad y sus preocupaciones políticas, pero siempre con un tono calmo y sosegado, como si estuviera de vuelta de todo. También aparece reflejado su lado más lúbrico, sus descripciones de los burdeles de Oriente, sus amoríos menos convencionales. Todos estos aspectos crean un gran mosaico donde aparecen perfilados diferentes personajes desde aristócratas a burgueses provincianos, desde vividores parisinos a mujeres de dudosa reputación, sin faltar escritores prestigiosos como Víctor Hugo, Émile Zola, Charles Baudelaire, George Sand o Iván Turguénev, pero también aparecen escritores fracasados o aspirantes a literatos.
Pero en el apartado de mujeres, también mantenía correspondencia con muchas de ellas, pero siempre con las características de ser inteligentes, cultas y, algunas, también escritoras Entre ellas se pueden citar los nombres de Louise Colet, además de la ya citada George Sand, y Marie-Sophie Leroyer de Chantepie y con otra mujer no escritora como era Leonnie Branne, viuda de un periodista de quien se enamoró, de cuya correspondencia se conservan 123 cartas de las dirigidas a ella por Flaubert. Aunque no se sabe bien cuál era la naturaleza de su relación, pues no hay datos que confirme que fuera amorosa o simplemente una amistad. Con sus corresponsales femeninas se explayaba con más facilidad que con los hombres. El escritor, cuando se dirige a ellas, pone de manifiesto que no tenía una gran idea de sí mismo ni mejor que la que tenía de sus semejantes
El traductor y antólogo de esta obra, Álvarez de la Rosa, realiza una excelente labor, pues por su buen hacer el lector puede leer el epistolario como una grandiosa novela de aquella época y, además recomienda, en el Prefacio de la obra a los posibles lectores, que lean esta obra en un momento de calma y sosiego emocional, ya que la lectura de estas cartas puede llevarle, de la mano de Flaubert, hasta el abismo de la condición humana, a través de la sonoridad de su lenguaje, de la expresión de sus sentimientos con osadía y sin tapujos, de su sensación de farsa y tragicomedia que supone la vida y de una lección de insobornable sabiduría y libertad de pensamiento..
Este gran epistolario sirve de radiografía del escritor y del hombre, con sus contradicciones, apasionamiento, su búsqueda incansable del estilo literario tal como lo concebía, en todos sus claroscuros de hombre y escritor que le hace incomparable, porque a través de sus obras y de este epistolario, que es también obra suya, bulle la vida en todo su esplendor, en toda su luz y oscuridad, gracias a su talento narrativo, su apasionada y compleja personalidad que le ha otorgado su pátina indeleble que perdurará siempre, vivificando su abra literaria, expresión de sus propias ideas, pero en la que siempre aparece además de su talento, su corazón de hombre en el que cabía de todo menos la mezquindad y la mediocridad, Flaubert está vivo en su epistolario como los sigue estando en toda su obra y sin fecha de caducidad alguna.
Edición nº 58, enero/marzo de 2022