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I Centenario del nacimiento de Italo Calvino
Italo Calvino
Italo Calvino, escritor italiano
I Centenario del nacimiento de Italo Calvino
I Centenario del nacimiento de Italo Calvino
Ana Alejandre
Este año se celebra el I Centenario del nacimiento de Italo Calvino, escritor italiano, adscrito a los movimientos del neorrealismo y autor de obras como Las ciudades invisibles
Escritor italiano, aunque nacido en Santiago de las Vegas, Cuba, en 1923. Su infancia transcurrió en su mayor parte en San Remo hasta Turín, para iniciar los mismos estudios de su padre que era ingeniero agrónomo, pero el inicio de la II Guerra Mundial le obligó a abandonar dichos estudios para luchar como partisano contra el fascismo. Sus ideas políticas le llevaron a afiliarse al Partido Comunista Italiano en 1944
Cesare Pavese, el gran poeta piamontés, fue su mentor y, gracias a su apoyo, pudo publicar su primera novela Los senderos de los nidos de araña, obra en la que narraba su experiencia en la resistencia. Cuando finalizó la guerra, cursó estudios literarios en la Universidad de Turín. Se licenció en dicha carrera con una tesis sobre el escritor Joseph Conrad. También empezó a colaborar para la editorial Enaudi, colaboración que duró toda la vida del escritor.
Sus obras siguientes fueron varis antologías de relatos de corte fantástico, en un intento de alejarse de la escritura realista de sus comienzos en la literatura. Posteriormente, publicó la trilogía Nuestros antepasados, compuestas por los títulos El vizconde demediado, El barón rampante y El caballero inexistente, trilogía de estilo fantástico y con una gran carga poética, en la que aparecen una gran variedad de elementos maravillosos y en la que se manifiesta el compromiso político de su autor. Esta trilogía evidencia una evolución literaria en su trayectoria, ya que abandonaba sus primeras tendencias neorrealistas, y consiguió escribir a modo del conté philosophique, género literario que, surgido en el siglo XVIII, consistía en un relato de ficción y contenía un trasfondo critico de la sociedad de la época y del poder político, con el deseo de expresar ideas, conceptos filosóficos trascendentes, costumbres de la nobleza, descripción de los diversos regímenes políticos. así como corrientes filosóficas y hasta fanatismo religioso.
Todo ello se expone con una exquisita sucesión de acontecimientos significativos que asemeja el relato a la fábula en El vizconde demediado (1952), intentó hacer un análisis y, al mismo tiempo, una denuncia de la realidad de entonces y, también, de la soledad del individuo moderno y el miedo consustancial a la naturaleza humana. Esas mismas cuestiones siguen apareciendo en El barón rampante (1957) y en El caballero inexistente (1959), títulos en los que expone su convencimiento de que el mundo en el que habita se le niega, de forma constante, la más elemental individualidad de cada ciudadano que queda así establecida como un mero conjunto de comportamientos preestablecidos y obligatorios.
No fueron estos todos los problemas que le interesaban y sobre los que reflexionaba, ya que también expuso su inquietud por los problemas inherentes a la sociedad industrial y la alienación del individuo en las ciudades, temas que expuso en otra segunda trilogía que formaban los títulos La especulación inmobiliaria (1957), La nube de smog (1958) y La jornada de un interventor electoral (1963).
Su evolución literaria se produjo después de publicar Marcovado (1963), obra en la que se aunaban las corrientes realistas y la fantástica, lo que significaba que se acercaba a una nueva vertiente literaria, estilística y moral que se basaba en los temas científicos y en la experimentación literaria, pero conservando su tono habitual irónico y deformador de la realidad.
Otras obras posteriores son Cosmicómicas (1965) y Ti con zero (1967) que están basadas en un pensamiento científico y buscan nuevas vías de expresión de sus concepciones de la realidad.
Colaboró como crítico literario en la revista Ir Menabo, y por ello entró en contacto con Raymond Queneau y el grupo experimental francés Quilipo, que planteaban experimentos literarios para lo que usaban el juego forma, a través de las posibles combinaciones de formas, estructuras y lenguaje, movimiento al que fue aproximándose de forma paulatina y con gran acierto.
A pesar de su nueva orientación estilística no abandonó del todo su narrativa fantástica que utilizó en El castillo de los destinos cruzados (1969), en forma de una reflexión mágica sobre el destino del hombre, y Las ciudades invisibles (1972), que describe una serie de ciudades imaginarias en palabras de Marco Polo. Estas obras exponen de forma manifiesta que son también un intento de conocer los más ocultos secretos de la escritura, sus muchos obstáculos y los ocultos significados que encierran las propias palabras, los seres y las cosas.
Sus últimos libros fueron Si una noche de invierno un viajero (1979), narración escrita en segunda persona y tiene como protagonistas el Lector y la Lectora. Palomar (1983), una especie de autobiográfica en una gran parte de la obra; Punto y aparte (1980) y Colección de arena (1984), colección de textos ensayísticos sobre literatura y sociedad que fueron publicados en varios periódicos y revistas.
Italo Calvino, falleció en Siena (Italia) en 1895.
Edición nº 58, enero/marzo de 2022