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I Centenario del nacimiento de Fernando Fernán Góm
Fernando Fernan Gómez
Fernando Fernán Gómez
Fernando Fernán Gómez
Este año se conmemora el I Centenario del nacimiento de Fernando Fernán Gomez, actor y director de cine y teatro y un prolífico escritor, además de Académico de la R.A.E.
Ana Alejandre
Fernando Fernán Gomez, escritor, actor y director de cine, aunque su fama le vino dada por el cine y el teatro donde fue una importante figura de la escena española y el cine, fue también un prolífico escritor que dejó una amplia obra escrita que comprende once novelas, diez obras de teatro, cuatro títulos de memorias, dos poemarios, nueve libros de recopilaciones de artículos y ensayo, dos obras de literatura infantil y siete obras de contenido vario, A pesar de este gran legado literario no es tan conocido por el público en general que lo recuerda más como un gran actor y director de cine,
Fernán Gómez nació en Lima (Perú), aunque su pasaporte figure como lugar de nacimiento Buenos Aires (argentina) por haber sido inscrito en el consulado de Buenos Aires en dicho país dias después de haber nacido en Perú. por estar sus padres de gira en el país andino.
Hijo de la actriz Carola Fernán-Gómez y de Fernando Díaz de Mendoza y Guerrero, hijo a su vez de la famosa actriz María Guerrero. Llegó con sus padres a España cuando tenía tres años de edad. Comenzó estudios de Filosofía y Letras en Madrid , estudios que abandonó y se dedicó al mundo del teatro apoyado por el escritor Enrique Jardiel Poncela, quien admiraba las cualidades interpretativas de el joven actor novel. El debut profesional de Fernán Gómez fue representando una obra teatral de Jardiel Poncela que llevaba el titulo Los ladrones somos gente honrada.
Su pasión por el teatro la alternaba con la que sentía por la escritura que, años más tarde, sería reconocida y estimada por la amplia obra que ha dejado, aunque no haya sido nunca un escritor demasiado conocido para el gran público.
Como escritor, es reconocida su extensa obra creativa en los géneros de la novela y el teatro, por la que recibió numerosos premios y distinciones. Entre las narraciones extensas conviene recordar títulos como El viaje a ninguna parte (1985), que inspiró la versión cinematográfica homónima; El vendedor de naranjas (1986); El mal amor (1987), el divertimento metaliterario, finalista del Premio Planeta, que se inspira en la figura histórica del Arcipreste de Hita y nutre de divertidas anécdotas y reflexiones acerca del amor y el sexo; El mar y el tiempo (1988); El ascensor de los borrachos (1993); La Puerta del Sol (1996), galardonada con el Premio Fastenrath; ¡Stop! Novela de amor (1997); y El tiempo de los trenes (2004), obra en la que evoca a las compañías teatrales desde los años veinte hasta comienzos de la posguerra. También escribió novela negra pero con alusiones y referencias históricas, creando una trama en la que sitúa al conde de Villamediana, curioso personaje de la corte de Felipe IV, en Capa y espada (2001).
Su mayor éxito tanto de crítica como de público fue Las bicicletas son para el verano (1977), obra que obtuvo en 1978 el Premio Lope de Vega de Teatro, y fue llevada al cine, también, por el director madrileño Jaime Chávarri. Además, Fernán Gómez es autor de otras piezas teatrales tan notables como La coartada y Los domingos bacanal (1985); Del rey Ordás y su infamia (1983); y Ojos del bosque (1986). Años después estrenó el monólogo Defensa de Sancho Panza, pieza teatral que lleva también el título de Neoplagio en dos partes sobre Don Quijote de La Mancha.
Fernán Gómez fue también cultivador del género ensayístico y memorialista, de los que ha publicado algunos títulos que son de sumo interés para el estudio del cine y el teatro español del siglo XX, como El actor y los demás (1987) y Desde la última fila (1995). Entre sus libros de recuerdos y anotaciones biográficas se pueden citar también los titulados Impresiones y depresiones (1987) y, sobre todo, El tiempo amarillo (1990), una extraordinaria obra autobiográfica publicada en dos volúmenes.
Cine y teatro.
Al mismo tiempo que sus actuaciones teatrales empezó a trabajar para la productora Cifesa, para participar en el rodaje de Cristina Guzmán, profesora de idiomas (1943), una película dirigida por Gonzalo Delgrás inspirada en la novela de igual título de Carmen de Icaza. También rodó, por entonces, una película de tema sobrenatural El destino se disculpa (1944), de José Luis Sáenz de Heredia, y otro film policíaco de ambiente castizo , Domingo de carnaval (1945), de Edgard Neville.
Rodó de forma incansable otros títulos como Vida en sombras (1947), con la que entonces era su esposa María Dolores Pradera, quien después sería una famosa cantante.
Algunas de sus características personales, su alta y desgarbada figura, y su grave e inconfundible voz hizo que se popularizara en películas que estaban pensadas para él como son los títulos La mies es mucha (1948), de Sáenz de Heredia, y Balarrasa (1950), dirigida por José Antonio Nieves, que son ejemplos elocuentes de cine religioso, sacerdotal y misionero propio de esa época,
La actriz que fue su compañera más destacada fue Analía Gadé, con la que rodó las películas en Viaje de novios (1956), (1956), Las muchachas de azul (1957), Ana dice sí (1958) y Luna de verano (1958).. Pero estas películas del género de la comedia no fueron las únicas, ya que también rodó películas en las que interpretaba papeles de hondo dramatismo,
A las películas anteriores le siguieron otras muchas como son El espíritu de la colmena (1973), dirigida por Víctor Erice, y Pedro Olea lo dirigió en Pim, pam, pum...¡fuego! (1975) que se alzaron como las dos películas más reconocidas de esos años, en cuanto se refiere al cine español.
Además, colaboró con el cineasta Carlos Saura en Ana y los lobos (1972), Mamá cumple cien años (1979) y Los zancos (1984). Su labor fue reconocida internacionalmente con la concesión del premio de interpretación en el Festival de Berlín por El anacoreta (1976)..
Además del reconocimiento recibido por ser uno de los actores mas importantes del cine español, también fue alabado en su faceta de director como es el caso de su versión en clave de humor negro de la pieza teatral La venganza de don Mendo (1961) basada en la obra homónima de Pedro Muñoz Seca. En ese mismo registro de humor transcurre la película El extraño viaje (1964), aunque tuvo un mayor reconocimiento su película El viaje a ninguna parte (1987) que es la adaptación cinematográfica de un serial radiofónico escrito por Fernán Gómez tiempo atrás, que trata sobre las peripecias de una familia de cómico itinerantes, durante la primera mitad del siglo XX, que tienen que enfrentarse a los múltiples problemas y escaseces de ese viejo oficio.
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