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Un café eterno
Café Comercial
Cafñe Comercial, Madrid
Un café eterno
Antonio Machado Sanz
Rafael se levantó convencido, sería un día genial.
En su mesa habitual del café le esperaba, como siempre, su amigo Jacinto para desayunar y comenzar su paseo diario.
Al empujar la que fuera pesada puerta giratoria se encontró frente a un libro que desafiante le miraba desde la parte superior del rejuvenecido mostrador, leyó su título “Café Comercial La casa de todos¨ y el nombre de su editor, Rafael Soler.
Sin darse cuenta se encontró con el libro en las manos, antes de saludar a su amigo del alma.
Cuando se sentó, ambos pidieron al camarero su desayuno, sólo que en lugar de café hicieron una excepción y solicitaron chocolate con churros.
Antes de que les sirvieran ya habían abierto las páginas del libro.
Al hojearlo, reconocieron en sus láminas, muchas de las reproducciones de la Galería de Ilustres que cuelgan de las paredes, Francisco Umbral, Almudena Grandes, José Luis Sampedro, Gloria Fuertes y otros más.
Abrieron el libro por el índice, encontraron tal cantidad de autores que no pudieron por menos que comprar otro ejemplar para poder observarlo cada uno por su lado.
Comenzaron a leer sus libros, sólo interrumpían la lectura para hacer algún comentario.
-¿Has leído lo que dice Don Javier Lostalé?
-No, pero le escuchaba en Radio Nacional en su programa “El ojo crítico” -replicó el otro.
- ¡Vaya voz, y qué cultura!
-Y lo de Jon Andión, el hijo de Patxi, aquel cantante que hizo mundialmente famoso el Rastro…
-Y uno de los últimos poemas de Don Francisco García Marquina, excelente poeta y persona.
- ¿Qué me dices del excelente y original poeta Jaime Alejandre?
-Pues que, como siempre, hay que escuchar su voz.
-Desde luego. Merece mención especial lo que escribe el eminente Don Luis Alberto de Cuenca, en la página 223, sobre Rafa Soler.
Llegaron a una conclusión, hay que leer despacio todos los autores, pero destacaron algunos, Ana Ares, Miguel Losada.
- ¿Es el Losada del Ateneo? -preguntó Jacinto.
-Exactamente -replicó Rafael.
Y siguieron relatando nombre tras nombre, Manuel Rico, María Antonia Ortega, Francisco Caro.
-A ese le conozco yo. Mi suegro era de un pueblo próximo a Piedrabuena, Alcolea de Calatrava y todo el Campo de Calatrava se siente orgulloso de su Paco Caro, por sus trabajos y su bonhomía -dijo Jacinto.
Continuaron su relación y cuando pronunciaron el nombre de Ángel Antonio Herrera, dijo Rafael.
-Recuerdo muy bien su artículo en el ABC.
-Si, fue el día dos de noviembre de 2020, -aseveró Jacinto- tengo abierto el libro en la página 79.
-¡Ah, mira! Ana Rossetti, la descubrí en 1991. Por aquella época compraba, siempre que salía, “La sonrisa vertical “ y la concedieron el premio anual por “Alevosías” -comentó Rafael.
-Es la madre de la actriz Ruth Gabriel -sentenció Jacinto.
Y así siguieron hablando del libro y de sus autores.
Cuando repararon en la hora, decretaron que, en esa extraordinaria mañana, el paseo diario se había convertido en un recorrido cultural por la historia del veterano, querido y actualmente lleno de vida, el nuevo Café Comercial.
Se despidieron ilusionados con su libro bajo el brazo y quedaron para el día siguiente.
Edición nº 58, enero/marzo de 2022